Todos contra la diabetes
Muchas veces me he preguntado si la cantidad de “días mundiales” no son parte de la intoxicación de información que vive nuestra sociedad. Los hay de todo tipo. Del corazón, del abogado, el día sin automóviles, de lavarse las manos, del amigo y también del padre, la madre y el niño. Para todos los gustos. Mismo en salud, si el calendario tuviera más de 365 días seguramente las organizaciones internacionales se encargarían de llenarlos de más “días mundiales”. En este contexto es razonable pararse a pensar sobre el significado de un “día mundial” ante el riesgo de menospreciarlo y quitarle la importancia que merece.
Un “Día mundial” –dedicado a un tema de salud- es un llamado de atención. Es un grito de “stop” en medio de la vorágine del día a día, en medio del mar de información que produce un alfabetismo en salud, y que dio en gran parte el fenómeno conocido como “medicalización de la sociedad” donde la salud dejo de ser patrimonio médico para estar en boca de la sociedad toda.
Entre todos esos días, el 14 de noviembre celebramos el “Día Mundial de la Diabetes”. En pocas palabras, es el gran problema de salud de hoy y los próximos 20 años cuanto menos. Sin embargo, pocos saben aún que es un problema que afectará al desarrollo de los países. Los jóvenes y niños hoy obesos, serán los adultos con problemas de salud, que consumirán mayores recursos de atención médica, con mayor ausentismo laboral, menor productividad para el país, y lo que es peor aún, con una potencial expectativa de vida menor que la de sus propios padres.
La diabetes en sí es una enfermedad que se caracteriza por el aumento anormal de los valores de glucosa en sangre por una alteración en la producción o acción de la hormona llamada insulina. De las grandes complicaciones que trae este problema de salud, la ceguera, daño a los riñones o amputaciones en las extremidades. Hay dos tipos de diabetes la I y II, pero el 85% al 90% de los casos son tipo II.
¿Por qué decimos que es “el” gran problema de salud? Porque en los últimos 30 años ningún país a logrado disminuir las cifras de obesidad en su población, siendo la obesidad y el sobrepeso condiciones predisponentes para la diabetes tipo II.
El Día Mundial de la diabetes es un llamado de atención, ¡pero también un llamado a la acción!
El Día Mundial de la Diabetes debe por lo tanto, servirnos para incidir, para comunicar y para ayudar a concientizar a quienes aún no son conscientes de la importancia de la educación en salud. Un curso de vida más sano, que no solo nos permita vivir más tiempo sino mejor. El desafío es muy complejo, la solución no esperemos que sea simple.
En Argentina según el Atlas Mundial de la Obesidad publicado por OMS de 2014, dos de cada tres varones y mujeres adultos tienen sobrepeso, y 1 de cada 4 varones y 1 de cada 3 mujeres tienen obesidad; ambas condiciones precursoras de diabetes tipo II. En Argentina se estima que viven 1,6 millones de personas con diagnóstico de diabetes.
El problema es complejo, no esperemos que la solución sea fácil. Una clave para la búsqueda de posibles soluciones está en el trabajo intersectorial entre gobierno, sector privado y sociedad civil. El impuesto a las bebidas azucaradas en México es muestra de la presencia de Estado como regulador y rector; o el caso de Chile con el etiquetamiento de los alimentos, en Colombia con las iniciativas de actividad física comunitaria como es la bicisenda o las actuales políticas que se llevan a cabo en las escuelas primarias de Brasil. Todo ello constituye un muestrario de “lecciones exitosas”. Aún se recuerda en España cuando la ex Ministra de Sanidad Elena Delgado, se enfrascó en la lucha contra una cadena de comidas rápidas para limitar la venta de una “mega-hamburguesa” de más de 1000 calorías. Sin embargo, las políticas públicas son una aproximación de “arriba hacia abajo” como se suele decir, en relación al cambio de conducta propio que como personas debemos tomar para prevenir este problema de salud, una decisión de “abajo hacia arriba” en nuestro comportamiento, lo opuesto al caso anterior.
¿Cuáles son las claves de este cambio de conducta propio para prevenir la diabetes?
1 – Disminuir la ingesta de azúcar y alimentos procesados.
2 – Aumentar el consumo de frutas y vegetales, así como mantener una dieta equilibrada.
3 – Realizar actividad física de baja intensidad cardiovascular y de manera regular.
La prevención de la diabetes es una cuestión personal pero también del Estado. Pero ante todo, hoy las respuestas son más simples de lo que pueden ser en un futuro cuando la diabetes se manifiesta clínicamente. Por eso es tiempo de acción! Por ello un Día Mundial de la Diabetes para recordárnoslo y para un cambio en nuestra salud. Cambiemos.
Publicado originalmente en Bastion Digital, Argentina – http://ar.bastiondigital.com/notas/todos-contra-la-diabetes#sthash.PlnlY6v8.GIlO61Kp.dpuf